Las prótesis oculares son el cambio físico del ojo, por la falta total o parcial del mismo, en personas que han sufrido un problema grave en dicho órgano y ha obligado a su eliminación.
La prótesis tendrá el tamaño y volumen adecuados para la cavidad ocular del paciente. Es de uso externo y de fácil manejo para la persona. Se fabrica con un material llamado polimetilmetacrilato, su peso es ligero y cuenta con una forma compacta para hacerle irrompible. Se utiliza este material para poder hacer ajustes en el futuro en el caso de necesitar una modificación en la prótesis.
La duración de las prótesis oculares depende de muchos factores, el más importante es la motivación del paciente a la hora de cuidarla, para mantenerla en buenas condiciones se necesitan los productos adecuados y utilizarlos de la manera correcta.
Las prótesis oculares se deben renovar cada tres, cuatro años, porque la pérdida de la grasa orbitaria producida por el paso del tiempo en los adultos y por los procesos de crecimiento en los niños. Esto provoca la modificación del posicionamiento correcto de la prótesis y físicamente se observa mas asimétrica entre ambos ojos.
Hay varios tipos de prótesis oculares:
Prótesis ocular doble o simple
Su nombre se debe a su espesor y su fabricación realizada a partir de un iris pintado a mano. Se adaptan mayormente en los casos de enucleación y su espesor depende de la profundidad de la cavidad orbitaria.
Cascarillas cosméticas
Estas se diferencian de las anteriores porque su espesor es delgado y son pintadas sobre el mismo material. Se indican en casos de que el paciente tenga el ojo retraído o cuando una lente de contacto cosmético no tenga posibilidades de adaptación.
Conformadores
Son prótesis de color blanco o transparente, se utilizan para adaptar la cavidad hasta que se lo reemplace por la pieza definitiva.
Imagen de una prótesis
Colocación de una prótesis ocular
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